Santo Santiago

Nombre: Santo Santiago
Identidad Secreta: Santiago
Ocupación: Evangelizador y conquistador
Interés Amoroso: Desconocido
Categoría: Mágico
Armas: Espada
Familia: Desconocida
Hogar: Tonalá
Trauma: Casi ser sacrificado
Debilidad: Ser atacado cuando va a devorar un alma.
Religión: Católica
Mentor: Reina de las Nubes
Secuaces: Reina de las Nubes
Archienemigo: El Peregrino
Creador: Augusto Mora
Primera Aparición: El Maizo, El Milagro del Héroe
Año de Aparición: 2010
Editorial: Independiente
Afiliaciones: Ninguna

Santo Santiago, Señor de la Guerra, es un personaje de la mitología de El Maizo. Se trata de un evangelizador y conquistador español inmortal. 

Etimología

Santo Santiago es como se le conoce a Santiago el Mayor, Santiago de Zebedeo, uno de los doce apóstoles de Jesús y considerado patrono de España. Por esto, durante la Conquista los españoles se encomendaban a dicho santo. Durante las guerras y masacres perpetradas por las fuerzas de Nuño de Beltrán en Zacatecas y Jalisco contra los caxcanes los soldados españoles aclamaban "¡Santiago sea con nosotros!".

Según cuenta una leyenda, durante la conquista de Tonalá sobre los tecuexes, Santo Santiago en persona se apareció montado a caballo blanco para ayudar a los españoles en su lucha. Aterrorizó a los indios a quienes obligó a esconderse pues blandía una espada y arrojaba humo ahuyentándolos de sus templos, todo como castigo por sus profanas actitudes contra la iglesia Católica.

De esta leyenda nació la celebración y danza de los tastoanes en Zacatecas y Jalisco. Así también fue que la ciudad de Tonalá, durante la colonia, llevó el nombre de Santiago Tonalá. 

Otra leyenda en Cápula Michoacán narra que cuando los revolucionarios estaban por pasar por el pueblo, la gente de Cápula oró a Santiago para que éste no lo permitiera. Según se cuenta el nicho del Santo Santiago quedó vacío ese día y los revolucionarios escucharon un ejército de caballos galopear alrededor del pueblo por lo que decidieron no pasar. Se dice que era en realidad el Santo Santiago protegiendo a la comunidad infundiendo el terror a los invasores. 

Historia de Publicación

Apareció por primera vez en la novela gráfica El Maizo: El Milagro del Héroe. 

Biografía Ficticia

En los cómics de El Maizo, Santiago era un hombre español quien desde joven dedicó su vida y adoración a la Reina de las Nubes. En su nombre exterminó demonios y evangelizó pueblos, sin embargo cuando llegó a la Nueva España e intentó tomar la ciudad de Tonalá, fue atacado por sorpresa y capturado por los tastoanes habitantes del pueblo.

Ellos estuvieron a punto de sacrificarlo pero Santiago oró a la Reina de las Nubes para que le concediera la inmortalidad, y ya que él era su devoto seguidor, ella le confirió tal poder. Santiago se vengó de los tastoanes, los derrotó y se hizo con el imperio de Tonalá reclamándolo como suyo, destruyendo dos las adoraciones paganas y erigiendo templos católicos.

Santo Santiago, coronado como el señor de la Guerra, gobernó Tonalá por años. Los tastoanes buscaron destruirlo mediante una resistencia a la par. Uno de ellos, El Peregrino, prometió hacerse con un arma secreta que les ayudaría a derrotarlo.

Es así como tras capturar al Maizo, El Peregrino finge ofrecerlo al Santo Santiago para que devore su corazón y se vuelva así más fuerte en su lucha profetizada contra el diablo. Pero justo cuando extrae el corazón del Maizo y se prepara para engullirlo, los tastoanes atacan al Santo aprovechando que en tal acción se encuentra en u mayor momento de debilidad y lo decapitan. 

Vestimenta y Apariencia

Es un hombre con alas de murciélago quien viste armadura de conquistador español, capa roja, emblema de cruz y monta un caballo blanco que vuela. Tiene barba y ojos rojos.

Poderes y Habilidades

Montado a su caballo blanco puede volar, es excelente utilizando la espada y es inmortal. No sólo no envejece, sino que no puede ser asesinado. Además, gracias a su pacto con la Reina de las Nubes, es el único quien tiene permitido robar sangre de los mortales y tomar almas sin romper el pacto con las deidades.

Sólo es vulnerable cuando está a punto de devorar un alma. Durante aquellos escasos segundos pierde su inmortalidad.