Confeccionador: Suprahumanos
Naturaleza: Alienígena
Procedencia: Supra
Dueño Actual: Kardo y Líder Suprahumano
Creador: Rafael Curtberto Navarro
Primera Aparición: Kalimán El Hombre Increíble #687
Año de Aparición: Ignorado
Editorial: Corporativo Mexicano
El Ojo de Satán es una planta alienígena ficticia que aparece en cómics mexicanos. Fue creada por Rafael Curtberto Navarro para los cómics de Kalimán, El Hombre Increíble de Corporativo Mexicano.
Se trata de una planta utilizada por los Suprahumanos como arma contra los terrícolas para lograr sus planes de conquista.
Etimología
Son plantas con forma de un ojo tétrico, de ahí que haya sido bautizada como el Ojo de Satán.
Historia de Publicación
Aparecieron por primera vez en Kalimán El Hombre Increíble #687 en una aventura llamada El Ojo de Satán.
Historia Ficticia del Objeto
El Ojo de Satán es una planta endémica del planeta Supra que fue traída a la Tierra por los conquistadores suprahumanos hace miles de años, para ser utilizada como herramienta de conquista. La planta es uno de los más emblemáticos símbolos suprahumanos y por ello el Ojo de Satán es un también uno de los signos más destacados que utilizan, imprimiendo en los cuerpos terrícolas en los que parasitan para que así un suprahumano poseyendo una persona pueda reconocer a otro.
Un conjunto de jeroglíficos de la pirámide de Keops narra cómo el faraón Amenotek II recibió un trozo de la planta del Ojo de Satán como regalo de un pueblo africano (que había tenido contacto con los suprahumanos) recién conquistado. Pero a causa del vegetal, Amenotek II enloqueció y murió convertido en una serpiente.
Los lamas tibetanos también llegarían a tener contacto con el Ojo de Satán. Lo estudiarían y lo considerarían sumamente peligroso. Kalimán aprendería de él estudiando con los monjes lamas cuando era joven. Y de hecho sería muchos años después, ya siendo el heroico Hombre Increíble, que encontrara uno Ojo de Satán en una de las playas de Miami lo que lo impulsaría hacia su aventura contra Kardo y los Suprahumanos.
Un conjunto de jeroglíficos de la pirámide de Keops narra cómo el faraón Amenotek II recibió un trozo de la planta del Ojo de Satán como regalo de un pueblo africano (que había tenido contacto con los suprahumanos) recién conquistado. Pero a causa del vegetal, Amenotek II enloqueció y murió convertido en una serpiente.
Los lamas tibetanos también llegarían a tener contacto con el Ojo de Satán. Lo estudiarían y lo considerarían sumamente peligroso. Kalimán aprendería de él estudiando con los monjes lamas cuando era joven. Y de hecho sería muchos años después, ya siendo el heroico Hombre Increíble, que encontrara uno Ojo de Satán en una de las playas de Miami lo que lo impulsaría hacia su aventura contra Kardo y los Suprahumanos.
Apariencia
El Ojo de Satán tiene forma de una enredadera cuyas hojas parecen ser ojos alargados y ciclópeos.
Atributos
El Ojo de Satán puede enloquecer a quien le mire a los ojos pues induce la locura en las razas más débiles de mente, incluyendo la terrícola.
Resiste muy altas temperaturas pues el planeta del cual proviene, Supra, es extremadamente cálido.
Es probable que también pueda ser utilizado como un vehículo temporal para que un Suprahumano se almacene dentro de él, como una especie de caballo de Troya que le permita acercarse a un incauto para luego hacerse con su cuerpo.
Como ya se mencionó, el Ojo de Satán es el mayor emblema de los Suprahumanos. Cuando se hacen con un cuerpo éste queda marcado, en alguna parte, con el sigil del ojo. Es la manera de reconocerlos.
Resiste muy altas temperaturas pues el planeta del cual proviene, Supra, es extremadamente cálido.
Es probable que también pueda ser utilizado como un vehículo temporal para que un Suprahumano se almacene dentro de él, como una especie de caballo de Troya que le permita acercarse a un incauto para luego hacerse con su cuerpo.
Como ya se mencionó, el Ojo de Satán es el mayor emblema de los Suprahumanos. Cuando se hacen con un cuerpo éste queda marcado, en alguna parte, con el sigil del ojo. Es la manera de reconocerlos.
Poseedores del Objeto
- Amenotek II
- Kardo