Iván Lugo

Nombre: Iván Lugo
Identidad Secreta: Ninguna. 
Ocupación: Rey del clan Caligene
Interés Amoroso: Madeleine Perschy
Categoría: Mágico
Armas: Espada
Familia: Erick Lugo (hijo) y Madeleine Perschy (esposa)
Hogar: Suiza
Trauma: Desconocido
Debilidad: Luz solar, estacas, ajo, fuego. 
Religión: Católica

Mentor: Desconocido
Héroes de Apoyo: Ninguno
Archienemigo: Iago
Creador: Carlos García Campillo y Salvador Vázquez
Primera Aparición: Lugo # 1. 
Año de Aparición: 1996
Editorial: Lost Boy Cómics/ Cygnus Cómics
Afiliaciones: Caligene

Iván Lugo es un personaje de los cómics de Lugo. Se trata del padre del antihéroe, Lugo. 

Etimología

Nombre y apellido común. 

Historia de Publicación

Apareció por primera vez en Lugo #1. 

Biografía Ficticia

Iván Lugo era un hombre quien fue convertido en vampiro en algún año anterior al siglo XVII. Fue integrado al clan de los Caligene y con el paso del tiempo se volvería rey del mismo. Su clan estaría en guerra contra los humanos en Suiza durante años, pero Iván lo único que querría sería paz. Además Iván no quería que los vampiros fueran considerados monstruos. 

Por ello en el siglo XVII desposó a la bella princesa de uno de los reinos humanos, Madeleine Perschy y ambos tuvieron a un hijo, Erick Lugo. Iván tenía la esperanza de que aquella unión trajera paz. 

Sin embargo su antigua mano derecha, Iago, no la aprobó. Amenazó a Iván varias veces y como éste no quiso escuchar Iago encabezó una rebelión de los Caligene contra Iván en la cual asesinó a su esposa Madeleine frente a Iván. 

Éste escapó del ataque con su hijo y se refugio en una cabaña donde escondió a Erick mientras enfrentaba a los vampiros que iban tras ellos. Al final se vio rodeado pero para salvar a su hijo y hacerle creer a Iago que había escapado, Iván termina lanzándose al fuego y muere con ello, frente a los ojos de su hijo escondido. 

Vestimenta y Apariencia

Es un hombre de barba negra con armadura medieval y quien carga una espada. 

Poderes y Habilidades

Tiene fuerza, resistencia y velocidad vampírica. Es vulnerable al fuego, estacas, luz solar y agua bendita.