El Santuario de los Kiyama

Nombre: El Santuario de los Kiyama

Otros Nombres: Viejo
Identidad Secreta: Ninguna
Ocupación: Santuario
Interés Amoroso: Ninguno
Categoría: Mental
Armas: Ninguna
Familia: Desconocida
Hogar: Japón
Trauma: Desconocido
Debilidad: Desconocida
Religión: Psicomante
Mentor: Ninguno
Héroes de Apoyo: Tetsuko
Archienemigo: Raziel
Creador: Arturo "Lobo" Vázquez y Enrique "La Bruja" Robledo.
Primera Aparición: Tetsuko La Chica de Acero #27. 
Año de Aparición: 1997
Editorial: Editoposter
Afiliaciones: Desconocida

El Santuario de los Kiyama, a veces también llamado Viejo, es un lugar sagrado psicomante en la mitología de Tetsuko. 

Etimología

Como su nombre indica es un Santuario que pertenece a la familia Kiyama. 

Historia de Publicación

Apareció por primera vez en Tetsuko, la Chica de Acero #27.

Biografía Ficticia

El Santuario de los Kiyama fue construido por los ancestros de los Kiyama como un sitio de meditación y entrenamiento de sus habilidades psicomantes. Éste fue habitado por una conciencia colectiva conocido como El Viejo quien se volvió uno con el Santuario. 

Cuando Tetsuko era niña, se hizo muy amiga de El Viejo. Un día visitó el Santuario con sus padres. Su madre planeaba obsequiarle el Ojo del Dragón Rojo. Pero su familia se vio atacada por el demonio Raziel. En el combate contra ella, los padres de Tetsuko, Kentaro y Rumiko, se sacrificaron para acabar con el demonio. 

Tetsuko quedó huérfana y perdió todos los recuerdos de ese incidente. Años más tarde volvería al Santuario y el Viejo le ayudaría a recordar. 

Tendiendo de vuelta sus memorias. El Viejo se volvió una vez más consejero y mentor de Tetsuko. Cuando ella se enfrenta al Devorador de Almas está ahí para aconsejarla. 

Vestimenta y Apariencia. 

Es una conciencia colectiva sin cuerpo pero que ha hallado refugio en el Santuario de los Kiyama el cual es como un pozo de piedra entre un bosque y un río. 

Poderes y Habilidades

Puede leer mentes (de hecho la telepatía es su única forma de comunicarse), proyectar la conciencia de las personas hacia el pasado y sentir el flujo de los árboles, el viento y el agua a su alrededor. Aunque su fuerza mental se concentra en el Santuario Kiyama, el alcance de su mente puede ir mucho más lejos.