Identidad Secreta: Desconocida
Ocupación: Desconocida
Interés Amoroso: Desconocido
Categoría: Mágico
Armas: Microbús
Familia: Desconocida
Hogar: Ninguno
Trauma: Desconocido
Debilidad: Desconocida
Religión: Ninguna
Héroes de Apoyo: El Monito
Archienemigo: Desconocido
Creador: Gorka Olachea
Primera Aparición: El Webcómic del Monito
Año de Aparición: Ignorado
Editorial: Alternia Cómics
Afiliaciones: Ninguna
Epi el Microbuses es un antihéroe ocasional aliado de El Monito. Se trata de un microbusero demonio.
Etimología
Ignorado por qué se llama Epi. Le dicen el Microbuses porque maneja un microbús.
Historia de Publicación
Epi el Microbuses es un antihéroe ocasional aliado de El Monito. Se trata de un microbusero demonio.
Etimología
Ignorado por qué se llama Epi. Le dicen el Microbuses porque maneja un microbús.
Historia de Publicación
Tiene un rol protagónico en El Webcómic de El Monito.
Biografía Ficticia
Epi el Microbuses es un conductor de un microbús, quien cuando lo maneja se convierte en un demonio al volante, literalmente. En una ocasión ayudó al Monito en una aventura.
Biografía Ficticia
Epi el Microbuses es un conductor de un microbús, quien cuando lo maneja se convierte en un demonio al volante, literalmente. En una ocasión ayudó al Monito en una aventura.
El que se vuelva un demonio cuando maneja su microbús sugiere que es un demonio directo del infierno.
Vestimenta y Apariencia
Es un hombre hombre de cabello café, bigote, pantalón café y camisa amarillenta. Cuando maneja su microbús adquiere la forma de un demonio, pero esta va cambiando, usualmente es la parodia de algún célebre personaje demoníaco como Hellboy, por ejemplo.
Poderes y Habilidades
Vestimenta y Apariencia
Es un hombre hombre de cabello café, bigote, pantalón café y camisa amarillenta. Cuando maneja su microbús adquiere la forma de un demonio, pero esta va cambiando, usualmente es la parodia de algún célebre personaje demoníaco como Hellboy, por ejemplo.
Poderes y Habilidades
Cuando maneja su microbús, este se prende en llamas y se convierte en una máquina indetenible.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario